Le contesté así el 28 de febrero de 2024:

Estimado Steve Burla,

Gracias por su rápido mensaje y respuesta. Sólo por eso, merece usted quedarse con la cuota de inscripción. Su reacción es la más honorable que he experimentado nunca por parte de un festival de cine. Sólo por eso le recomendaré en todas partes.

En cuanto a la duración de mi película, sin duda tiene razón, pero también puede que no. Podría acortarla un poco, por ejemplo a 80 minutos. Pero eso sería como enviar a Martha a la pantalla sin piernas. Ya ha habido algunos festivales que querían proyectar mi documental lento de tres horas. Sin embargo, yo no lo había permitido porque, loco como estoy, todavía creo que tengo una pequeña oportunidad en los festivales importantes, algunos de los cuales exigen estrenos mundiales. ¿Cree que nadie proyectaría un documental de tres horas? ¿Por qué no? También se proyectan largometrajes de tres o cuatro horas. ¿Tienen que ser los documentales fundamentalmente peores o más aburridos que los largometrajes? Yo creo que no. La Berlinale proyectó este año un documental de 14 horas. ¿Quizás mi lento documental no sea demasiado largo, pero sí demasiado corto? Con esta afirmación no del todo seria, me despido con el máximo respeto por usted y su trabajo. Nunca olvidaré su respuesta.